Sinopsis El ser humano se encuentra sin duda en un momento de profunda crisis.
Si es posible superarla, será con la búsqueda de un objetivo común para toda la humanidad. El protagonista principal de esta abarcadora y compleja obra es el cambio, la transformación constante, que a lo largo de la historia ha estado siempre presente; la capacidad de abrirse a lo nuevo ha sido el motor del pensar científico, filosófico y social a lo largo de la historia.En la actualidad se nos plantean retos que no hacen más que adelantar el futuro que nos espera y para el que debemos prepararnos. Para ello, lo primero será cuestionarnos las hasta ahora verdades indiscutibles sobre nosotros mismos. |
ValoracionesBenemelis hace honor al subtítulo del libro --Al caos con la lógica-- cuando da la impresión de negar la existencia de la relación causal en los más profundos procesos de la realidad ante lo impredecible de los movimientos de las partículas subatómicas. Lo que sí parece quedar descartada es la simplista idea clásica de los procesos causales como algo unilineal y predecible. Para cada efecto hay innumerables causas casi siempre veladas para la visión humana. ¿Existen universos paralelos? ¿Podemos regresar al pasado, ''congelado en algún rincón de nuestro entorno dimensional'' y recomponer el presente? ¿Existen misteriosos atajos entre puntos remotos del universo ''sin importar las distancias cósmicas''? ¿Pueden nuestras percepciones de las cosas cambiar las cosas mismas? Estos y otros interrogantes que abundaron especulativamente entre los novelistas de ciencia ficción --principalmente los soviéticos de los 70-- se abordan en este libro sobre bases científicas firmes. Quizás por eso, en sus últimas páginas, se confunden a veces los datos científicos y las especulaciones del autor. Mas, ¿qué son las teorías de los científicos sino justamente eso, versiones especulativas que intentan aclarar lo que el ser humano, con unas pocas piezas de rompecabezas, no ha podido aún explicar?
El interrogante que salta al leer estas páginas, aunque el autor no lo plantea explícitamente, no es cómo se afectará el pensamiento clásico occidental cuando estos descubrimientos científicos impacten en las demás esferas de la cultura, algo que el autor da por descontado, sino si el impacto irá aún más lejos, si los fundamentos mismos de esa civilización sobrevivirán. Revisar esos fundamentos parece estar en su ánimo cuando se refiere a antiguas civilizaciones que no fragmentaban la realidad entre hombre y naturaleza, entre mente y materia, entre vivos y muertos. ``Quizás ellos estaban en un camino más cierto que luego abandonamos y ahora estamos precisados a retomar''.
Ariel Hidalgo »Lea la presentación de Paradigmas y fronteras...
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